Su sensibilidad y capacidad para descubrir colores, texturas y rostros les permitirán a todos los miembros del club divisar increíbles mundos a los que sin su ayuda sería imposible llegar.
Su color, que en mi cuerpo está en mi ojo y mano derecha, tiene la responsabilidad de mostrarnos el camino y sostener con fuerza a todos los que hacemos parte del Club de Amiguitos Mayolo.
Porque un amiguito naranja siempre será sinónimo de cooperación, responsabilidad, carácter y honestidad.